La obra presenta una primera parte profética y apocalíptica, y la segunda –sin duda la más famosa- nos habla de los 200 custodios, unos ángeles de alto rango que descendieron a la tierra, enseñaron a los hombres conocimientos prohibidos y se unieron ilícitamente con las mujeres teniendo como descendencia a los gigantes. Después continúa con los viajes de Enoc por la Tierra y los cielos, en los que conoce sus secretos, y con sucesivas visiones y profecías, algunas de ellas asombrosas. En resumen, una obra que es por derecho propio uno de los apócrifos más importantes y sorprendentes del Antiguo Testamento.