La mejora de la colaboración entre los órganos y servicios de salud civiles y militares en los niveles nacional y subnacional constituye un aspecto importante del enfoque multisectorial ratificado en virtud del RSI (2005) y de otros marcos internacionales, como el Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015–2030.
La OMS, en colaboración con sus Estados Miembros y sus asociados, ha elaborado el marco nacional de colaboración civil-militar en la esfera de la salud para reforzar la preparación para las emergencias sanitarias con el fin de proporcionar orientaciones a la sanidad pública y a los órganos y los servicios de las fuerzas armadas nacionales para establecer, potenciar y mantener la colaboración y la coordinación, centrándose en las capacidades básicas de los países que se necesitan para desarrollar eficazmente las actividades de prevención, detección, respuesta, recuperación y mejor reconstrucción en relación con las emergencias sanitarias.