Esta explosión de insospechadas conexiones entre teorías científicas, anécdotas históricas y curiosidades de todo género consigue fascinar al lector de este libro de «reflexiones», tal vez el más divertido de cuantos escribió. A lo largo de estas páginas, que el lector recorre atrapado por su amenidad, hay una importante lección sobre la historia de la vida, pero también sobre el lugar del hombre en el universo, sobre la postergación de la mujer y sobre la mentira del racismo. La obra nos llega, además, con una impecable traducción de Joandomènec Ros, catedrático de Ecología de la Universidad de Barcelona.