Hacer negocios todo el tiempo era el lema del multimillonario Leo Cavallo. Por eso, dos meses de tranquilidad forzosa no era precisamente la idea que tenÃa de lo que debÃa ser una bonificaciÃŗn navideÃąa. Entonces conociÃŗ a la irresistible Phoebe Kemper, y una tormenta los obligÃŗ a compartir cabaÃąa en la montaÃąa. De repente, esas vacaciones le parecieron a Leo mucho mÃĄs atractivas.
Pero la hermosa Phoebe no vivÃa sola, sino con un bebÊ, su sobrino, al que estaba cuidando de forma temporal. Y a Leo, sorprendentemente, le atrajo mucho jugar a ser una familia durante cierto tiempo.