En La loba de plata, Alice Borchardt recreÃģ de forma brillante el decadente esplendor de la Roma medieval a travÃĐs del relato de Regeane, una joven y hermosa cambiaformas que luchaba para sobrevivir y amar como mujer y como loba. La noche del lobo se remontÃģ aÚn mÃĄs, hasta los dÃas de Julio CÃĐsar, cuando la belleza de una mujer hechizÃģ a un lobo... despertando al hombre que habÃa permanecido dormido durante milenios en el salvaje corazÃģn de la bestia; un hombre llamado Maeniel, y que se convertirÃa en el alma gemela de Regeane. Ahora Borchardt lleva la saga de estos dos extraordinarios amantes a nuevas y asombrosas cotas de imaginaciÃģn. El resultado es una novela cuyas pÃĄginas resuenan con magia, romance y aventura, una irresistible llamada al lado salvaje que todos albergamos. Los ejÃĐrcitos de Carlomagno acampan en Ginebra, dispuestos a sumar Italia a la larga lista de conquistas de su seÃąor. Al otro lado de los Alpes, las fuerzas mercenarias del corrupto rey Desiderius vigilan los pasos de montaÃąa como gatos impacientes agazapados frente a la ratonera. Entre ambos bandos se abre una salvaje e inhÃģspita tierra en la que los cambiaformas moran sin turbaciÃģn, protegidos por su lÃder Maeniel y su esposa Regeane. Pero ahora las guerras de los hombres amenazan con destruir la cuidadosa obra de siglos. La parte humana de Maeniel jura lealtad a Carlomagno... pero el lobo no reconoce a seÃąor alguno. A pesar de todo, es como lobo y como hombre que Maeniel se embarca en una peligrosa misiÃģn en nombre de Carlomagno. Capturado, el cambiaformas es condenado a morir dos veces, una como espÃa y otra como demonio cambiante. Ahora, con la ayuda de un guerrero sajÃģn cuyo amor presenta peligros propios, Regeane se enfrentarÃĄ a las gÃĐlidas quebradas y simas de los Alpes para rescatar a su esposo, solo para descubrir que ÃĐste es el cebo de una trampa tendida por un villano de su pasado mÃĄs oscuro, un hombre que no se detendrÃĄ ante nada para reclamar la venganza con la que sueÃąa. Pero hay mÃĄs enemigos al acecho. Tras la maraÃąa de ambiciones y animosidades que mueven tanto a reyes como a plebeyos, un antiguo mal ansÃa una venganza propia, una que reclama la sangre de Maeniel, de Regeane... y de toda la humanidad.
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