Sonia conoce a Knut en un foro literario de internet y, a pesar de los setecientos kilÃģmetros que los separan, establece con ÃĐl una particular relaciÃģn marcada por la obsesiÃģn y la extraÃąeza. Entre la atracciÃģn y la repulsiÃģn, no puede evitar sentirse fascinada por este personaje insÃģlito y perfeccionista, que vive fuera de toda norma social y que la corteja a travÃĐs de suntuosos regalos robados. ÂŦLe gustaba ir siempre bien vestido, incluso para ir a robar una simple lata de conservas. Tan joven y hablando de escritores del XIX. Filosofando. CuestionÃĄndolo todo. Teorizando sobre el individuo y el grupo, y la hipocresÃa social, y los chivos expiatorios, y Dios y el destino, la virginidad y el sexo. SolÃa decir que no hay placer comparable a pensar. Y no, no era petulante ni vanidoso. Era simplemente... exhaustivo.Âŧ
Su necesidad de poner distancia cuando Knut se vuelve demasiado absorbente, pero tambiÃĐn su irrefrenable curiosidad y el ansia de vivir experiencias mÃĄs allÃĄ de una existencia excesivamente reglada, llevarÃĄn a Sonia a una doble vida secreta en la que quedarÃĄ atrapada durante aÃąos sin posibilidad de exculparse.
En esta inusitada historia, Sara Mesa recupera temas que ya aparecieron en sus primeras obras narrativas, dÃĄndoles forma a travÃĐs de un estilo conciso y elÃĐctrico en un mundo frÃo, escasamente comunicativo cuyas reglas establecen Únicamente los propios personajes que lo habitan.
Cicatriz no es sÃģlo una inquietante historia de amor descompensado protagonizada por dos seres muy distintos pero a la vez complementarios, es tambiÃĐn una reflexiÃģn sobre la sociedad de consumo y los robos a gran escala en grandes almacenes, la sumisiÃģn y el poder, la anulaciÃģn del deseo y la carnalidad, el refugio de la infancia, la fantasÃa como alternativa, la culpa y la expiaciÃģn, la escritura y la vocaciÃģn literaria. La autora de la celebrada Cuatro por cuatro (que fue finalista del Premio Herralde de Novela), en vÃas de publicaciÃģn al francÃĐs, se confirma con Cicatriz como una de las voces mÃĄs singulares e imprescindibles de su generaciÃģn.
Sara Mesa (Madrid, 1976) reside desde niÃąa en Sevilla. En Anagrama se han publicado desde 2012 las novelas Cuatro por cuatro (finalista del Premio Herralde de Novela): ÂŦUna escritura desnuda y frÃa, repleta de imÃĄgenes poderosas que desasosiegan en la misma medida que magnetizanÂŧ (Marta Sanz, El Confidencial); Cicatriz(Premio El Ojo CrÃtico de Narrativa): ÂŦSara Mesa levanta una literatura de alto voltaje trabajada con precisiÃģn de orfebreÂŧ (Rafael Chirbes); la recuperada Un incendio invisible; Cara de pan: ÂŦUna pequeÃąa obra maestra de la narrativaÂŧ (J. Ernesto Ayala-Dip, QuÃĐ Leer); Un amor: ÂŦSus aristas se presentan bajo una prosa de limpieza desconcertante, escueta, ÃĄgil: se lee con la velocidad que asociamos al disfrute, pero al cerrarlo nos encontramos desamparados. Una novela magnÃficaÂŧ (Nadal Suau, El Cultural), La familia: ÂŦHa escrito algunas de las historias mÃĄs turbias de la literatura actual. Ahora arremete contra los falsos sueÃąos de bienestar en La familiaÂŧ (Laura FernÃĄndez, Babelia) y OposiciÃģn; ademÃĄs del muy celebrado volumen de relatos Mala letra: ÂŦCuatro por cuatro, Cicatriz y Mala letra de Sara Mesa protagonizan desde hace meses la escena literaria espaÃąolaÂŧ (Christopher DomÃnguez Michael, Letras Libres); y el breve ensayo Silencio administrativo: ÂŦUna reflexiÃģn sobre el impacto brutal de la pobreza en los individuos que la sufren y sobre las actitudes imperantes frente a ellos en nuestra sociedadÂŧ (Edurne Portela, El PaÃs). Su obra es reconocida internacionalmente y ha sido traducida a una veintena de lenguas.