Bulgaria es un destino turÃstico que, aunque muy frecuentado por los habitantes de la antigua Unión Soviética, sigue dejado de lado por los europeos occidentales. ¡Menudo error! Bulgaria ofrece desde paisajes magnÃficos hasta lugares y edificios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquà descubrirá la riqueza de una historia marcada por las civilizaciones tracia y romana, y las ocupaciones bizantinas, otomanas y soviéticas. Además, su biodiversidad fascina a los naturalistas, especialmente a los ornitólogos, puesto que Bulgaria se encuentra en medio de dos grandes rutas migratorias. Entre sus enclaves patrimoniales destacan Plovdiv, la basÃlica episcopal de Filipópolis y su centro adoquinado rodeado de casas renacentistas; Veliko Tarnovo, la pintoresca antigua capital, y Sozopol y Nesebar, antiguos puertos bizantinos que se adentran en el mar Negro en forma de penÃnsulas. Descubrir los monasterios ortodoxos en medio del bosque es uno de los aspectos más sorprendentes, aunque tampoco se quedan atrás los lagos de montaña, las cascadas, los soberbios desfiladeros y las cuevas profundas. De igual manera, puede hacer senderismo en los salvajes Ródopes, esquà en el Pirin, holgazanear a orillas del mar Negro... La hospitalidad de los lugareños y las delicias culinarias y vinÃcolas también contribuirán al placer de su estancia.