Anselm Turmeda, nacido en Mallorca, (c. 1355-1423) es el protagonista de uno de los casos más espectaculares de conversión al islam del Mediterráneo Occidental: gozando, aparte de su condición de eclesiástico, de una buena posición social y de cierta consideración intelectual en tierras cristianas, su decisión de huir a Túnez y allí convertirse voluntariamente a la fe musulmana nos ofrece un peculiar caso de trasvase entre dos mundos, en principio, enfrentados de forma secular. Pero su vida posterior de escritor en catalán, en Túnez, sacando a la luz varias obras que circularían entre sus antiguos coterráneos, para finalizar su trayectoria, ya anciano, con esta obra escrita en árabe, nos muestra a un personaje apasionante, de particular psicología y con una capacidad notable de fluir intelectualmente no entre, sino en dos mundos.