Los hijos del Arbat abre el ciclo con la historia de Sasha Pankrátov, joven militante del Komsomol, cuya fe en el sistema no lo libra de la persecución. Su exilio revela cómo las redes burocráticas y las intrigas partidarias convertían la lealtad en sospecha. Moscú, en pleno centro neurálgico del barrio de Arbat, se convierte en escenario de ilusiones quebradas, de amistades traicionadas y de la maquinaria invisible que trituraba destinos bajo el régimen de Stalin.
En El terror, Ribakov intensifica el retrato de los años treinta, cuando el poder absoluto de Stalin consolidaba un clima de desconfianza generalizada. Allí se confrontan la figura del dictador, frío e implacable, y el mismo Sasha, de regreso tras la deportación, que trata de hallar su lugar en un país gobernado por el miedo. El relato muestra cómo el engranaje represivo ahogaba las esperanzas de quienes aspiraban a una vida común y digna, y cómo la sospecha se infiltraba en cada gesto cotidiano.
El recorrido narrativo alcanza su desenlace en Polvo y cenizas, donde los protagonistas ya desgastados por años de vigilancia y privaciones enfrentan la inminencia de la guerra. El tejido histórico de la novela incorpora sucesos documentados, que conviven con las peripecias de personajes ficticios atrapados en el torbellino de purgas, delaciones y promesas rotas. El autor ofrece aquí una radiografía devastadora del estalinismo en vísperas del conflicto mundial, señalando tanto la grandeza trágica como la miseria cotidiana de aquella sociedad.
Fuera de esta trilogía pero en diálogo con ella, La arena pesada rescata la experiencia de una familia judía en la ciudad ucraniana de Chernigov. Rajil e Iákov protagonizan un relato que une pasión juvenil con madurez serena, siempre bajo la sombra de la violencia histórica. Desde los albores de la revolución hasta los horrores de la ocupación nazi, la novela se convierte en elegía del sufrimiento judío, narrada con ternura y hondura. Ribakov otorga a este amor en resistencia la fuerza de un símbolo universal, capaz de representar tanto la intimidad del vínculo conyugal como el dolor colectivo de un pueblo perseguido.
Cada libro ilumina un aspecto distinto de la tragedia soviética y del destino humano en tiempos convulsos. En conjunto, esta antología no solo recupera la memoria de quienes fueron silenciados, sino que también ofrece al lector contemporáneo un retrato poderoso de la fragilidad de la verdad bajo el peso del poder absoluto.
Anatoli Naúmovich Ribakov (Chernígov, Imperio ruso, 14 de enero de 1911 – Nueva York, Estados Unidos, 23 de diciembre de 1998). Escritor soviético de ascendencia judía. Desde su infancia residió en Moscú y durante la Segunda Guerra Mundial combatió en las filas del ejército rojo y al acabar la contienda emprendió su carrera literaria. Su primera novela, El puñal, se publicó en 1948 y a ella siguieron, entre otras, Camioneros (1950), galardonada con el Premio Stalin, Ekaterina Voronina, El pájaro de bronce, Las aventuras de Krosh y Un disparo. La publicación de La arena pesada (1978) supuso la consagración literaria de Ribakov. La revista editora intentó publicar con posterioridad otra obra de este escritor, Los hijos del Arbat, pero el empeño fue malogrado por la censura.