la única autoridad fundamental que gobierna a A.A. es un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia del grupo . . . El estadista anciano es el que comprende lo sabia que ha sido la decisión del grupo, que no abriga rencor al verse reducido a una posición menos importante y cuyo juicio madurado por considerable experiencia es justo: es el individuo dispuesto a esperar el desarrollo de los acontecimientos.