Era un día normal como cualquier otro: Mi hermano y yo nos habíamos alistado para ir a estudiar y nuestros padres iban a llevarnos, a mi hermano al colegio y luego a mi a la universidad.
A decir verdad, estaba cansada de todo lo que estaba sucediendo en nuestro planeta; la tierra estaba sufriendo y a nadie parecía importarle. La comunidad ambientalista estaba excedida y a punto de rendirse.
Estaba cansada de caminar entre escombros y pasto seco… hasta que ese mismo día divisamos algo en el cielo acercándose a nosotros. Mi cabello se soltó con el viento y por un momento no pude creer lo que estaba viendo… ¿Una nave? ¿Alienígenas? No, no, imposible.
Quiero decir… esto no podría ser real, o si?