Fernando Telletxea recopila algunos de los relatos que en su familia fueron transmitidos, de generación en generación, desde las altas montañas que custodian los Valles del Baztán y del Bidasoa, hasta llegar a la cocina de su Rentería natal. La naturaleza toma presencia viva, con su peculiar sentido musical, moviéndose junto a los personajes.