Fernando Pessoa publicÃģ EL BANQUERO ANARQUISTA en mayo de 1922. Adopta la forma de un dialogo filosÃģfico, cuando realmente es mÃĄs bien un monÃģlogo. Acaso se puede llegar a que este juego de espejos, de aparentes contradicciones, viene a ser una prolongaciÃģn del mismo nÚcleo de fondo de la obra, de llegar al anarquismo a travÃĐs de la banca. Recoge una charla de sobremesa tras una cena. De un lado un hombre de quien nada se dice. Del otro un acaudalado banquero, comerciante y estraperlista que se autoproclama como un autÃĐntico anarquista frente a los que se identifican como tales (a los que cataloga como los del sindicato y la bomba). El caso es que el personaje de Pessoa encuentra la soluciÃģn idÃģnea para luchar contra el dinero, para liberarse de su influencia. En una suerte de reverso de la filosofÃa zen llega a la conclusiÃģn de que la mejor manera de escapar de su influjo es acumular inmensas cantidades de dinero, y para ello nada mejor que dedicarse a la banca y al comercio.