Tras terminar la Guerra de SecesiÃģn estadunidense, el presidente del Gun-Club, Impey Barbicane, propone la fabricaciÃģn de un caÃąÃģn gigante para enviar un proyectil a la Luna. Junto con el secretario, J. T. Maston, y tras ser informados de los detalles astronÃģmicos por el observatorio de Cambridge, deben resolver una serie de cuestiones: caracterÃsticas del caÃąÃģn, forma y tamaÃąo del proyectil, clase y cantidad de pÃģlvora, ubicaciÃģn del sitio de lanzamiento, financiaciÃģn de la empresa, etc. La factibilidad del proyecto es cuestionado por el capitÃĄn Nicholl, enemigo acÃĐrrimo de Barbicane (si el segundo es constructor de proyectiles, el primero lo es de corazas y escudos) el cual hace una serie de apuestas a Barbicane acerca del ÃĐxito del proyectil. Tras conseguir el dinero necesario en una suscripciÃģn internacional, el gigantesco caÃąÃģn es forjado en el suelo de la Florida. De pronto, aparece un francÃĐs, Miguel Ardan, con el deseo de viajar en el proyectil. Tras un dramÃĄtico duelo entre Barbicane y Nicholl, Ardan los convence de que olviden sus rencillas y viajen con ÃĐl a la Luna. El proyectil es modificado para permitir que los pasajeros puedan soportar el viaje. Antes de ser lanzado el proyectil, J.T. Maston se queda en ÃĐl unos dÃas. Cuando termina su misiÃģn, ha engordado. Finalmente, el proyectil es lanzado. J. T. Maston, en el observatorio construido en las MontaÃąas Rocosas para la ocasiÃģn, intenta ubicarlo con el telescopio y, cuando lo logra, sufre una desilusiÃģn: el proyectil no ha llegado a su destino, sino que se ha convertido en satÃĐlite de la Luna.
āļāļīāļĒāļēāļĒāļ§āļīāļāļĒāļēāļĻāļēāļŠāļāļĢāđāđāļĨāļ°āđāļāļāļāļēāļāļĩ