Los periodistas estÃĄn como locos, las madres esconden a sus hijas en casa. ÂĄNacho Acosta ha vuelto! Nacho Acosta, el campeÃŗn de polo salvaje e impredecible, estaba tratando de recuperar los viÃąedos familiares en Argentina y necesitaba un sumiller que coincidiera con sus gustos... Al perder la vista, Grace habÃa desarrollado todos sus otros sentidos. Por eso, a pesar de su falta de experiencia, era perfecta para el trabajo... ÂĄpero resultÃŗ que no era solo el vino lo que le hacÃa la boca agua! Nacho esperÃŗ que se mostrara sumisa y vulnerable, pero se encontrÃŗ con una mujer independiente y fuerte, de una sensualidad que excitaba a su saturado paladar.