El trabajo de portero de noche puede ser extremadamente aburrido o extremadamente excitante. Mucho depende de cómo decidas pasar el tiempo durante las largas noches que pasas solo tras la recepción. O, como en el caso de Roberto, de la malicia de una de las camareras de su hotel, quien, tras descubrir el pasatiempo favorito de su compañero, se aprovecha de la situación para chantajearlo.