Exasperada por la escasa dotación y destreza sexual de su marido, Simona le propone las dos únicas soluciones que podrían salvar su relación: una consiste en que el marido se embarque en una rutina de ejercicios de dudosa eficacia para agrandar su pene, la otra en que busque hombres bien dotados para llevárselos a casa a su mujer. El marido opta por la primera solución, Simona, obviamente, por la segunda.
Este cuento está incluido en la colección Cuentos indecentes.