Max es un vago.
Él lo sabe y lo reconoce, pero no puede remediarlo. Es perezoso y no le gusta estudiar.
Pero como no quiere que sufra su abuela, porque se pone triste cuando le lleva las notas, que casi siempre son muy malas, le pide al chico más listo de la clase, Arlo, que le ayude a aprender a estudiar.
Cuando están en la biblioteca empezando a estudiar, sucede algo increíble: mientras Max hojea un libro de mitología griega, parece como si el libro empezara a atraerles a él y a Arlo, hasta que acaban siendo absorbidos por el libro y de repente se encuentran en medio de un bosque en el que ven que, corriendo hacia ellos vienen cientos de centauros.
Se hacen amigos de una centaura que les explica lo que tienen que hacer para poder volver a su tiempo: tienen que recoger ambrosía del río de la miel y llevársela a Zeus, que les hará unas preguntas y si contestan de forma correcta podrán volver. Si no, se quedarán allí para siempre.
Me gusta escribir cuentos de aventuras sobre niños que de repente se encuentran en un lugar mágico y misterioso. Cuando daba clase en primaria, todos los lunes contaba un cuento por la tarde a primera hora a mis alumnos. Ninguno llegaba tarde a clase.
¿No sería fantástico que hubiera un portal por el que entrar a esos mundos fantásticos que todos nos imaginamos?
Como no es nada fácil encontrar ese portal, te invito a leer o incluso mejor, a escuchar las aventuras de niños y niñas como tú, que han podido entrar en ese mundo fantástico.
Alejandro Khan