Escucha el páramo: hay un jabalí merodeando por la zona y un zorro husmeando cerca, se oye el rugido de un oso en la distancia y los lobos aúllan más allá de las montañas. Solo el caimán permanece en silencio mientras espera pacientemente a su presa, sumergido. La fauna ha cambiado, así que es hora de rastrear animales nuevos y prepararse para la cacería.