Dentro de su clan de elfos oscuros, la Matriarca eligió a Anette para convertirse en la Espada sin Rostro — una asesina infalible para las misiones más peligrosas. Con cada muerte, su corazón se endureció. Ahora elimina en frío a cualquiera que se interponga en el ascenso del clan. Se rumorea que la Matriarca practica ritos de sangre prohibidos… aun así, la lealtad de Anette se mantiene. Por ahora.